Ahora hablaremos de los principales protagonistas de esta historia, los niños. Para saber su opinión les pase una encuesta sencilla de nueve preguntas a los dos equipos utilizados como muestra, San José Obrero y la Escuela de Fútbol Baby Cuenca, con el fin de obtener una comparación clara.

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Una de las preguntas más llamativa en cuanto su respuesta es: ¿tus padres te dicen los errores que cometes en los entrenamientos? A continuación, se muestra un gráfico comparativo:

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De los 12 pequeños encuestados en cada equipo, del San José Obrero (equipo que compite) 8 afirman que sí y 4 que no. Por el lado de la E.F. Baby Cuenca (equipo que no compite) 5 responden de forma afirmativa y 7 negativa. Lo que reflejan estos resultados es que en casa los niños son más corregidos cuando compiten que cuando no, por lo que los niños se sienten evaluados y presionados.

Con relación a la pregunta anterior y con la conclusión extraída de ella, encontramos otro conjunto de respuestas llamativas, referidas a la pregunta: ¿Quieres ser futbolista en un futuro?

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El resultado puede parecer algo contradictorio, ya que los niños que no compiten sí que tienen claro que quieren ser futbolistas, solo uno dice que no. Mientras que los niños del San José Obrero son 7 los que dicen que no y 5 que sí. Desde mi humilde opinión este resultado pienso que viene relacionado con la presión que ejercen sobre ellos, ya que no disfrutan tanto y no quieren seguir con esa presión.

La última de las cuestiones que me ha parecido bastante relevante es la relacionada con el comportamiento del pequeño cuando pierde un encuentro.

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Estas respuestas pienso que pueden venir precedidas por dos aspectos. En primer lugar, la competitividad y, en segundo lugar, la presión paternal o del entrenador. La mitad de los niños de la escuela federada se enfadan cuando pierden, mientras que los de la Baby Cuenca solo uno lo hace.

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Respecto a los chicos del San José pienso que se enfadan porque compiten, “se juegan algo” y los mismos padres ejercen más presión como hemos visto en la cuestión anterior. Los pequeños de la Baby Cuenca, por su lado, no se enfadan porque lo ven como un juego, no compiten, se divierten.

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Hay que señalar que en la encuesta se ha señalado la figura del entrenador y el 100% de os niños (24) han afirmado que se lo pasan bien con él y que no les habla mal en ningún momento.